Sobre el tiempo en La Jetée y Una rosa para Emily

La película la Jetté posee una complejidad narrativa alrededor de la temporalidad y la espacialidad que sin dudas puede entenderse como borgeana. Las escenas no se reproducen en relación a la historia sino que se da una asincronía entre la historia y el relato. Así, la historia podría entenderse como la vida de un hombre que es transportado al pasado y al futuro desde un presente apocalíptico. Francia se encuentra destruida producto de una guerra atómica y un grupo de científicos resuelven que la salvación de ese presente está en el viaje en el Tiempo. Son varios los experimentos que ellos realizan hasta llegar a el protagonista de la película, quien posee un  recuerdo sobre un momento de su niñez  en particular pero que no termina de entender porqué recuerda de manera tan vívida. En un primer momento podríamos decir que esa claridad se relaciona con su presencia en el puente de Orly y a la aparición de una mujer que ese niño, el protagonista, admira por su belleza y enigma. También, ese momento es memorable por la muerte de un hombre y el entonces inicio de la guerra. Luego la historia seguría con la Tercera Guerra Mundial. Pero es el relato el que crea el enigma, el que irrumpe con la linealidad de la historia y le permite al personaje reconfigurar su pasado. En esa reconfiguración es que se enamora y mantiene una relacion con la mujer que conoce ese día en el muelle de Orly. Ella se acostumbra a que su presencia sea la de un "fantasma"; el está con ella y luego desaparece, se ríen, se tocan pero luego el cuerpo del protagonista se esfuma para volver al presente del experimento. En la parte final, el protagonista es enviado al futuro donde personas desconocidas le dan un objeto que le permita  salvar a su humanidad destruida. Cuando el protagonista vuelve a ese presente, sabe que lo único que le queda es la muerte, ya que su experimento ya ha terminado. Es en ese momento cuando reconoce que esas personas del futuro han viajado a su encuentro y lo invitan a ser uno de ellos, un viajero permanente que pueda vivir en el futuro. Sin embargo, el protagonista pide volver al pasado a encontrarse con la mujer. Cuando vuelve se encuentra en el punto de inicio; está ese día en el que paseaba de niño en el muelle de Orly. Se ve a sí mismo, se desdobla. Empieza a buscar a la mujer del muelle, y cuando la encuentra reconoce que uno de sus experimentadores lo ha seguido hasta ese momento. Finalmente el protagonista entiende que ese es su fin, y se convierte en ese hombre muerto en el recuerdo de la infancia.  

En una rosa para Emily sucede que el primer momento del relato es en verdad el último de la historia que será retomado hacia el final. Durante el relato se hacen viajes al pasado pero no de la manera progresiva de la historia sino haciendo saltos en el tiempo, en donde se toman como referencia ciertos hechos como la muerte de su padre, la aparición de Homer en la vida de Emily, para ubicar al lector en esa temporalidad reconstruida en el relato. Se puede decir entonces que aquí también hay una asincronía entre el relato y la historia.