Historia, relato y narración

 

Siguiendo con el esquema dado primero entenderemos a estos dos relatos como parte de una misma historia, pero que dadas ciertas elecciones que ambos narradores hacen, conforman relatos diametralmente distintos. En este sentido es que el modo, en tanto la posibilidad de fragmentar el contenido narrativo, lo que permite la creación de dos relatos en los que la voz narrativa se configura de distintas maneras: en el caso de Homero, vemos que a lo largo del diálogo entre Agamenón y Odiseo se da a conocer la historia de la muerte de Agamenón. Luego, el relato resulta en una reflexión de Agamenón, (y posiblemente también del narrador) en donde se resalta la importancia de desconfiar de las mujeres en tanto su experiencia ha sido suficiente para dar cuenta de lo traicioneras que estas pueden llegar a ser. Pero en el segundo relato, las escenas de la historia que lo configuran se remontan a un pasado que hasta este momento el narratario desconocía (o mejor dicho, que el relato de la Odisea no había mencionado). Ese pasado da cuenta de la relacion entre Agamenón y Clitemnestra, el asesinato de la familia de Clitemnestra por parte de Agamenón; la relacion que este mantiene con Casandra. Todos hechos que hacen a la comprensión de las intenciones de Clitemnestra;  ya no se trata de una esposa que caprichosamente mata a su esposo sino de una mujer que cuenta con motivos (si son suficientes o no es otra cuestión) para querer asesinar a Agamenón. Por su parte, la distancia narrativa de la voz del narrador en el relato de Graves, le confiere una cierta “objetividad” que le permite al narratario tener una visión holística de los hechos y así entonces poder sacar sus propias conclusiones. Esta objetividad no está planteada en el relato de la Odisea debido a que es Agamenón quien cuenta “su historia” lo que hace muy difícil poder entender el relato desde una perspectiva que se encuentre por fuera de su propia subjetividad. En relación con el video de Chimamanda Ngozi Adichie, se hace sumamente importante entender que los relatos son partes de una historia, fragmentos seleccionados que dan lugar a una configuración narrativa en particular. Confundir a una narrativa particular  con una narrativa posible de describir lo universal imposibilita la construcción de historias alternas, y por ende, sentencia una historia como la única posible. Entender esto en la vida dentro y fuera de la literatura, es clave para poder desautomatizar ciertos imaginarios y ponerlos a prueba. Siempre habrá tantas historias como personajes dentro de ellas.