Sobre "Subjuntivo" de Juan Sasturian
Al principio del cuento, nos encontramos con un personaje que ha perdido la memoria, y por lo tanto, su identidad. Su incapacidad de recordar(se) despierta interés en el lector, no tanto por lo extraño del hecho, sino más bien por cómo su vida parece seguir un curso normal, sin que esa perdida de memoria se convierta en un verdadero obstáculo para relacionarse con su entorno. Es esa enajenación la que le permite al lector estar atento, expectante del momento en el que se le revelará la verdad. Una de las primeras suposiciones que se puede hacer, es que el protagonista ha sufrido un accidente y que quienes lo rodean no lo saben, es decir, no son conscientes de su pérdida de memoria. Por lo tanto, ellos actúan normalmente, al igual que el protagonista. Pero es la poca verosimilitud que tiene esa explicación lo que hace que el lector siga leyendo. Luego, en el encuentro con Subjuntivo, creemos que estamos más cerca de descubrir quién es este protagonista y por qué ha perdido la memoria; suponemos que al participar de un tipo de "mafia" le es más fácil continuar con su trabajo sin sentir algún tipo de responsabilidad sobre sus actos. Esto es lo que lo llevaría a olvidarlos. Pero es en el final donde descubrimos que la vida de nuestro protagonista estuvo siendo fabricada a lo "Truman Show" como una cuestión de venganza; es aquí que entendemos que la finalidad de devolverle la memoria al protagonista fue para que este pueda ser consciente de sus crímenes cometidos y sentir culpa al momento de su muerte. Si tuviésemos que analizar este cuento desde la perspectiva de la "tesis sobre el cuento" de Piglia, se podría decir que el elemento del "dragón" es el elemento que se inserta en la primera historia y que hace de nexo, para hacer posible la aparición de la segunda historia. Es la ambigüedad de este signo (dragón) la que hace posible la alusión a una historia secundaria, construida desde lo no dicho.
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